sábado, 22 de marzo de 2008

Alivio

Immanuel Kant (1724-1804).

"Para Kant, la ilustración significa la emergencia de la humanidad de su inmadurez, lo cual será posible en la medida en que cada hombre tenga el corage de vivir recurriendo al empleo de la propia razón y no siguiendo las indicaciones de los otros. Nuestro filósofo considera que los mayores enemigos del progreso son las costumbres e instituciones sociales que no toleran ideas nuevas y que intentan mantener a la gente en la ignorancia a fin de ejercer un dominio sobre ella. Para que pueda tener lugar el proceso de ilustración es imprescindible, sugún Kant, que todo hombre individualmente desarrolle su capacidad de pensar por sí mismo y, a nivel social, que no se restrinja el pensamiento independiente y el debate público."

María Victoria Costa, y/o
María Graciela de Ortúzar



Cómo cambia el mundo...

domingo, 16 de marzo de 2008

Otra algarabía del sentir

¿De qué se trata esto?; ¿es una broma pesada? ¿Hacia dónde nos dirige el placer? ¿De qué nos salva el dolor? Si las decisiones más importantes son tan sencillas, ¿para qué complicar las insignificantes?

sábado, 1 de marzo de 2008

¡Milhouse, andar en bicicleta con los ojos cerrados está de moda!

Como al pobre Milhouse, la moda obsesiona a una gran cantidad de personas. ¿Qué es lo que les atrae de esa costumbre? Si consideramos la moda como una costumbre actual, de la mayoría, podríamos decir que el caracter más atrayente de la moda es la aceptación. Mientras más se persiga la moda, más fácil será ser aceptado por la mayoria. Y si la socialización es una necesidad, ¿estar a la moda también lo es?
Es posible satisfacer aquella necesidad si caer en la mediocridad, sin embargo no estamos a salvo. ¿Cómo puede una persona con capacidad auditiva normal, desconocer el tema musical del momento? Para omitir esta como otras tantas costumbres hace falta un aislamiento que puede llegar a ser insano.
La primera vez que me molestó una costumbre, que aparentaba ser "buena onda" fue hace diez años, aproximadamente, cuando con un amigo nos relacionamos en un grupo nuevo de gente, no eran más de 5. Tenían como hábito repetir antes y después de cada broma, palabra graciosa, y cualquier situación que pudiera generar una sonrisa, una palabra: Wah! Una especie de "cuac" después de un chiste malo, pero utilizada en exceso, tantas veces como se pudiera. Totalmente desagradable. Ese día lo aguanté un par de horas por respeto a mi amigo. No recuerdo habérmelos cruzado otra vez.
Hace unos días la cerveza con el conocido eslogan de "LO QUE IMPORTA ES LO DE ADENTRO", lanzó una pequeña publicidad con similares características. Por suerte tiene un final bastante noble: "sé tu mismo".
Ser uno mismo es una actitud más natural. Pero no hay que excederse tampoco con esto, ya que una super-originalidad podría llevarnos a una situación de difícil mantenimiento. Esforzarse por ser único es, quizá, tan malo como dedicarse a ser como los demás.
Una actitud coherente, me parece, es elegir sin preocuparse demasiado. Existen cosas más importantes que las apariencias para preocuparse y no son pocas.