sábado, 8 de diciembre de 2007

¡Oh!, el Amor


Es difícil referirse a un tema tan patético sin pecar de tal. Sin embargo, me parece necesario hacerlo. Son varias las razones que me motivan; la principal, la que es lo suficientemente fuerte para superar los esfuerzos o sacrificios pertinentes a este escrito es el trastorno que provoca la contradicción entre la razón y el instinto (individuo vs. especie, según Schopenhauer). Los psicólogos me podrán decir que el hombre no tiene instintos, sino... No me importa. Mejor dicho, sí me interesa, pero no es cuestión de discutir la terminología, los orígenes o causas del fenómeno. Lo que me concierne, en este momento es lo que puedo ver y sentir; el comportamiento o la conducta. Me disculpo si estoy muy alejado de la realidad, conozco las limitaciones de mi ignorancia.
Aunque mal me pese, voy a tener que definir al amor. Es un "mecanismo" mediante el cual una persona cree que sabe qué persona es exactamente la que necesita para perdurar en el tiempo, más allá de su vida (tener un hijo), eugenésicamente, o sea, tendiendo a la perfección de la especie, en términos biológicos. No sólo te hace creerlo, saberlo, sino también sentirlo. Los síntomas del amor son descriptos en tantos lados que aburre. Mas, es poco común encontrar un análisis serio o, por lo menos, inteligente. La mayoría de las manifestaciones expresan el sentimiento metafóricamente. Lo cual no es absolutamente fútil; más bien, superfluo.
El primer autor que encontré, refiriéndose al tema, fue José Ingenieros. Además de introducir la Psicología al País, fue un filósofo respetable. Comenzó a escribir "Tratado del Amor" en las primeras décadas del siglo XX, pero nunca llegó a darle formato de libro; sólo quedaron apuntes y escritos relacionados, separados. Cuando muere, aún no había completado el libro. Sí lo hicieron sus hijos (creo, no recuerdo quién terminó con la tarea). El Tratado es un libro bastante completo. Comienza con la historia, quiénes fueron los primeros dioses a los que le adjudicaron el sentimiento, cómo fue evolucionando, de qué manera influyó sobre la sociedad y cómo la sociedad lo reprimió. Al fin explica qué significado tiene sicológicamente y trata de describirlo, clasificarlo y entenderlo (sobre todo). En general, es un libro interesante.
Luego de un tiempo, escuché un comentario sobre un estudio, que realizó una antropóloga, sobre el amor, en Estados Unidos. Me pareció interesante un sólo aspecto, utilizó tecnología que en Argentina se dedica únicamente a cosas importantes. Determinó qué parte del cerebro se estimula y en una forma muy vaga, qué endorfina genera la excitación y cuál otra la depresión (o como se llame el efecto). Esta señora, doña Heller, se entusiasmó con su investigación y decidió publicarlo. Luego me entero que otras publicaciones, de la misma autora, no tienen más diferencias que el título. Al último, el que pude adquirir un año después de haber escuchado el comentario, no le puso un nombre más patético que "¿Porqué amamos?". Es decepcionante. El estudio que hizo sobre un grupo de estudiantes universitarios está bien, pero el resto del libro es puro relleno. No creo exagerar con lo que digo, el último capítulo es una guía para olvidarse del ser amado. Además, para completar la crítica, nunca responde a la pregunta que aparece en la tapa.
Dos años más tarde, después de haber leído cuentos y novelas (aconsejables: "Una estación de amor" Quiroga H.; "Werther" Goeth), hallo un texto de Arturo Schopenhauer, un tanto interesante. Más que el texto en sí mismo, la seriedad y el respeto con que se aborda el tema es lo destacable. Este filósofo se basa en la voluntad, del individuo y de la especie. Las contrasta; la primera manifestada en el matrimonio arreglado y la segunda en la selección instintiva y apasionante.
Sobre las características del fenómeno, las de Ingenieros son las más completas. Ellas son:
1. La admiración: es el tono emotivo que acompaña al juicio favorable sobre un cónyuge posible. Es la medida del deseo, lo que más se admira, más se desea.
2. El deseo: es una afirmación volitiva que acompaña a la preferencia natural por el cónyuge admirado. El deseo de un ser admirado se acompaña de un tono afectivo susceptible de prolongarse hasta dar origen a la formación sentimiento amoroso.
3. La esperanza: es ya sentimiento de amor (los anteriores los considera precedentes). Cuando el deseo no puede ser satisfecho con la captura del ser admirado, el individuo procede a su conquista por seducción. La esperanza es proporcional a la admiración y el deseo, pues se piensa que mientras éstos son altos, vale la pena la espera.
4. El ideal: es una abstracción de los caracteres de perfección atribuidos al cónyuge más digno de ser admirado, deseado y esperado. El "ideal de amor" es una hipótesis individual, más o menos consciente, acerca de la mayor perfección eugenésica (relativo a la perfección de los individuos) complementaria. El amor tiende a confundir o aproximar la persona admirada con ese tipo de ideal.
5. La ilusión: es un error de juicio que hace atribuir al ser deseado los caracteres de perfección tipificados en el ideal del amador. Se fundamenta en que el ser humano es ilógico e irracional.
Esta tipificación de los elementos puede ser incompleta, irrelevante, etc. Sin embargo, no conozco otra mejor.
¿Para qué puede servir conocer estos detalles? Quizá para determinar cuándo comienza a influir sobre nuestro comportamiento. Es posible detenerlo antes que sea demasiado tarde. Porque el proceso de influencia es paulatino, continuo y creciente. Llega a niveles insoportables, violentos, cada vez más difícil de salvar. Tiene un efecto similar a las drogas, puesto que el organismo utiliza las mismas sustancias para modificar el comportamiento que aquellas. Por lo que una exposición desmedida ante este mecanismo genera una dependencia importante y una abstinencia no menos potente, en el caso de abandonar la fuente generadora del estímulo.
Podría servir, también, para no darle tanta importancia a la pareja. Si algo merece importancia, en este tema, es el hijo que puede surgir de una relación. El ser amado se nos presenta como una persona insustituible, en el apogeo del amor, cosa que no es cierta. Esa pareja insustituible puede ser cualquier otra. Estoy seguro pero no puedo comprobarlo, por lo menos, no sé cómo.
Con respecto a la las diferencias que pueden llegar a existir entre los sexos, es un tema que me supera ampliamente. En ningún lado noté alguna referencia. Lo hace Schopenhauer, pero creo que, erróneamente. Dice que el hombre puede enamorarse de cien mujeres, si las tuviera; en cambio la mujer no, porque la voluntad del amor es tener un hijo, y sólo puede tener uno por año. El amor es un mecanismo de selección, por lo que concentra la conciencia de la persona enamorada sobre su ser amado, dejando en la más absoluta indiferencia al resto. Es una cuestión que se prueba en ¿Por qué amamos? mediante el análisis químico dentro del cerebro (si mal no recuerdo). Por lo tanto, no le puedo dar la razón a Arturo.
En fin, el amor es una experiencia extraordinaria, que, siendo correspondido, no tiene comparación en razón del estado de satisfacción que genera. Pero el dolor que provoca una "mala jugada" puede llevar hasta el suicidio a cualquier persona. Por esto creo que es interesante y respetable su conocimiento.



5 comentarios:

markusdel9 dijo...

bien, me gusta, tema complicado pero bien abordado.
Critica constructiva: tema muy amplio para un solo posteo, decis varias cosas muy por arriba y algunas ideas estan escritas de manera complicada. Podrias, eventualmente, tomar punto por punto y ampliarlo? como para tener un posteo por ejemplo sobre cada tema tocado, mas especifico y claro. Escribi mas seguido, no divagues

Anónimo dijo...

perdon, el comentario es mio, pero estaba abierta otra sesion, no fue algo volutivo

Manuel dijo...

ema tiene razon aunq eso genera un gran trabajo, la verdad es un tema q es mucho mas facil hablarlo q escribirlo ya q es demasiado extenso (ademas este tipo d discusiones prefiero hacerlas mediante el habla)... pero es un muy buen posteo, es mas me explico muchas q no entendia pq las hacia (me he enamorado y he sufrido la ausencia de la persona amada), me refiero a q es como una droga..
bueno no se q mas poner, solo felicitaciones por animarte a abordar esta clase de temas..
saludos!

Emmanuel dijo...

DEberias leer el banquete de platon, es corto pero exelente, me parecio muhco mejor de lo q esperaba q fuera

Anónimo dijo...

irrelevante, pero buen esfuerzo